domingo, 29 de enero de 2012





Los fuegos artificiales son un ejemplo buenísimo de decepción, brillan dos segundos y se apagan, sin despedirse.

PD:La cámara y el tiempo van pariendo imágenes.
Poco a poco.

lunes, 9 de enero de 2012

Hola Madrid

Lo importante no es lo que haces(que también), sino cuando lo haces.
 
Y hay cosas que solo haces una vez.

ONCE